El fuerte de ‘Sjako’

‘Sjako’ nació en 1690 en Hamburgo con el nombre de ‘Jacob Frederik Muller’ y fue el azote de los Países Bajos a comienzos del siglo XVIII. Probablemente ya en su juventud el nombre Jacob fue convertido en ‘Jaco’, o sea ‘Sjako’.

Ya en el año 1714 ‘Sjako’ tenía que comparecer ante el Juzgado de La Haya. Fue flagelado y marcado, y condenado a 25 años de reformatorio. Muy pronto se escapó hacía el Este de los Países Bajos y fundó una banda. Un año más tarde volvió al Oeste y se alojó en la calle ‘Elandsgracht’ Ámsterdam. Los números 71 hasta 77 se conocieron en seguida como el "Fuerte" de ‘Sjako’. Las casas estaban provistas de pasos de fuga, pasillos secretos, trampas escondidas y camas empotradas a las que podía acceder desde dos habitaciones diferentes. Sin embargo, no se podían considerar las casas una verdadera fortaleza. ‘Fuerte’ era un nombre que se daba entonces a un grupo de casas que destacaran sobre las de sus vecinos.

A principios de Enero de 1716 ‘Sjako’ fue arrestado. Consiguió escapar en Mayo, pero cometió el error de celebrar efusivamente su libertad reconquistada justo a las afueras de Ámsterdam. Ya durante la bacanal fue detenido. El 6 de Agosto de 1718 se efectuó la ejecución en público. En el ‘Nieuwmarkt’ fue ajusticiado en la rueda y luego se le cortó la cabeza. En el campo de los ahorcados enfrente del ‘IJ’ (dónde ahora está el edificio de Shell) su cuerpo fue atado a una rueda y su cabeza fue colocada encima de una pica "hasta que uno y otra sean consumidos por el Aire".

El escritor Justus van Maurik visitó, unos dos siglos después de que Sjakoo viviera aquí, el reputado rincón de Elandsgracht, un poco antes de la fecha prevista para la demolición de las casas. Las viviendas se encontraban en un estado ruinoso, agravado por el insistente rumor de que Sjakoo había escondido en algún lugar un tesoro. Los inquilinos no habían dejado, en su afán de dinero, piedra sobre piedra. Mientras tanto, después de un par de generaciones, se formó la imagen de un "Robin Hood" neerlandés, una persona noble que únicamente robaba a los ricos.

Las casas fueron derrumbadas en 1886 por orden de su nuevo propietario, Hemker, quién a cambio construyó nuevas casas para ‘señoríos artesanos honrados y decentes’

En el número 73 una placa hace recordar la colocación del primer ladrillo en 9 de Junio de 1886. Desde entonces las casas se han mantenido propiedad de la familia Hemker.

Después de una conferencia pública y de ver la "Herencia de empresa" de Sjakoo en el Museo Histórico de Ámsterdam (Amsterdams Historisch Museum) se decidió mantener la historia viva y retratar el cuento de Sjako y su Fuerte, mediante una placa (una piedra labrada en la fachada). Con el escultor y restaurador Jan Hilbers se deliberó sobre qué imagen debía recoger la piedra. ¿Debería reproducirse el Fuerte original - conocido por fotos antiguas -, o el rostro de ladrón, de Jaco? No se pusieron de acuerdo, por lo cual se decidieron reproducir ambas.